Estos días hemos colgado en nuestro facebook una entrada hablando sobre Aqualix y hemos comprobado que ha generado mucha inquietud entre nuestras fans. Así que hemos pensado que la mejor forma de acabar con todas las dudas es dedicar una entrada en nuestro blog.
Aqualix es realmente el nombre que recibe el medicamento aplicado a través de pequeñas infiltraciones. Este ha sido aprobado recientemente por la Agencia Española del Medicamento y su objetivo es eliminar la grasa localizada. Dentro de la medicina estética esta técnica recibe el nombre de intralipoterapia, es decir, consiste en atacar los depósitos de grasa que se forman aplicando dicho medicamento y provocando así la rotura del tejido adiposo. Podríamos decir que su función es la de disolver, como si de un detergente se tratara.
Hasta ahora habíamos oído hablar de la mesoterapia como la forma más eficaz de acabar con los depósitos de grasa acumulados en zonas como cartucheras, tobillos o la parte interna de las rodillas. Sin embargo, Aqualix da un paso más allá ya que consigue llegar de una forma más directa. Para ser exactos, si tuviéramos que establecer niveles podríamos decir que Aqualix estaría a medio camino entre la liposucción y la mesoterapia.
¿Por qué es importante ponerse en buenas manos?
Pues la respuesta es muy sencilla. Se trata de pequeñas infiltraciones localizadas y es fundamental saber dónde y cómo pinchar. Si bien es cierto, que no tiene por qué ser doloroso muchos médicos especialistas recomendamos el uso de anestesia local para hacer el proceso más cómodo al paciente.
Este tratamiento se aplica de forma espaciada, dejando pasar unas 3 semanas antes de volver a aplicarlo. Es normal que la zona tratada se ponga roja o incluso se note cierta sensación de calor. Además, suelen aparecer pequeños hematomas superficiales principalmente después de la primera sesión, que terminan desapareciendo.
Esta técnica nos permite a los médicos de medicina estética tratar zonas en las que es muy complicado llegar con una liposucción, es decir, partes del cuerpo donde el adipocito que se acumula no es de gran cantidad pero que sí afea la zona desde el punto de vista estético.
Además, otro de los puntos a favor de esta técnica es que no requiere ningún tipo de cuidado posterior, ni de reposo. Así que el paciente puede volver a retomar su día a día.
Germán Pérez Fajardo, director médico de Clinique Tenerife
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