Las 4 R de la belleza

La perfección no existe, las experiencias Clinique sí. En esta ocasión te queremos hablar de nuestras 4 R, una fórmula que te permitirá devolver a tu rostro la armonía y el volumen que con el paso del tiempo pierde la piel. Esta pérdida ocasiona que las estructuras de los tejidos cedan provocando la aparición de las arrugas y de los surcos.

Además, con el paso del tiempo muchas de las estructuras que durante nuestra juventud eran cóncavas, es decir con volumen, ahora se muestran convexas porque las estructuras han terminado cediendo. De ahí que las personas con sobrepeso tengan menos arrugas ya que cuentan con más grasa que actúa como “falso relleno” de las estructuras.


Como ya te hemos contado en otras ocasiones es fundamental buscar la naturalidad, rellenar por rellenar no tiene sentido. Además, el fundamental utilizar sustancias que permitan dar el volumen adecuado según la zona y las características propias del paciente. En esta ocasión me gustaría hablarte de nuestras 4 R, un tratamiento revolucionario que combina diferentes tipos de ácido hialurónico (AH), es decir, en sus diferentes tamaños de partículas. Estas diferencias nos permiten contar con sustancias más densas o más ligeras, que utilizaremos en función de los objetivos.

Las 4 R de Clinique:

1. Relleno
2. Reestructuración metabólica 
3. Reposicionamiento de estructuras que ceden
4. Reproyección de planos que se pierde

Estos cuatros puntos se entienden dentro de una visión tridimensional del rostro. Es decir, cuando se pretende llevar a cabo el rejuvenecimiento integral del rostro de un paciente, este no se puede entender como una superficie plana, sino como lo que es, una zona tridimensional. Se trata de juego de proporciones, el equilibrio entre los ejes espaciales que configuran el rostro es fundamental ya que de esto depende obtener un resultado sencillo, natural, alejado de los “artificios plásticos” que muchas veces nos encontramos por el mal uso de los materiales de relleno.

El procedimiento es sencillo:

1. En Clinique nos gusta mantener una charla previa con el paciente, es fundamental conocer sus necesidades estéticas.
2. Estudio del rostro: teniendo en cuenta los ejes espaciales que mencioné con anterioridad, redibujamos las nuevas formas y volúmenes.
3. Explicación: pasamos a explicarle al paciente por qué es necesario rellenar determinadas zonas del rostro o por qué descartamos actuar en determinadas áreas. Siendo el objetivo final conseguir un resultado satisfactorio, natural y elegante.
4. Aplicamos el tratamiento: en este último paso ya pasamos a aplicar el ácido hialurónico en el rostro. Según los objetivos que se persigan se aplicarán un AH específico, este será más o menos denso.

No necesita ningún tipo de anestesia, aunque si se considera oportuno se pueden mitigar las molestias que ocasionan los micropinchazos mediante la aplicación local de una crema anestésica.

Lo normal es no sufrir ningún tipo de efectos secundarios, ya que como te hemos contado en otras ocasiones tu organismo  también produce AH, y por lo tanto no se trata de una sustancia extraña. Pero a veces, en función de tu tipo de piel, puede aparecer algún pequeño hematoma que terminará desapareciendo en un par de días.

Una vez realizado el tratamiento, sí que te recomendamos seguir con tu rutina de limpieza, hidratación y protección. De esta manera, ayudas a la piel a seguir con el proceso de regeneración.

Los resultados son muy duraderos, todo depende de la absorción de tu piel, pero podemos estar hablando de entre 9 y 12 meses de duración.

Germán Pérez Fajardo

Director Médico de Clinique Tenerife