Sí, a todas nos gusta lucir una piel dorada, nos vemos más guapa. Pero... ¿de verdad ves necesario correr riesgos solo tener la piel morena? Muchas veces vamos a la playa y a la piscina y vemos como muchos de los que están a nuestro alrededor no usan protector solar o, lo que es peor, utilizan aceites con el objetivo de acelerar el proceso.
La belleza no puede estar enfrentada a la salud. Con esto lo que quiero decir es que es bueno querer estar guapo/a y sentirse bien con uno mismo, pero esto no nos puede llevar a cometer errores que vayan en contra de nuestra salud. Debes tener presente que la piel tiene memoria y que la prevalencia del cáncer de piel en Canarias es cada vez más alta.
La estética siempre debe ir de la mano de las buenas costumbres, de esas que te ayudarán a sentirte bien por dentro y por fuera. Por eso hoy me gustaría lanzar un mensaje de concienciación de cara a la llegada del buen tiempo y al uso de la protección solar adecuada.
Para empezar, deberías saber que no todas las pieles requieren el mismo SPF. Y que por lo tanto conocer esto te puede ayudar a elegir tu protección. Toma nota:
- Fototipo I: piel muy clara (pelirroja), siempre se quema, no se broncea nunca, numerosas pecas.
- Fototipo II: piel clara, siempre se quema, a veces adquiere un ligero bronceado, numerosas pecas.
- Fototipo III: piel de clara a mate, a veces se quema, siempre se broncea (bronceado medio), algunas pecas.
- Fototipo IV: piel mate, no se quema nunca, siempre se broncea (bronceado oscuro), sin pecas.
- Fototipo V: piel morena, no se quema nunca, siempre se broncea (bronceado muy oscuro), sin pecas.
- Fototipo VI: piel negra, no se quema nunca, sin pecas.
Cuanto menor sea tu fototipo más elevado tiene que ser el fotoprotector que debe utilizar.
Desde el punto de vista de la estética me toca hablarte del fotoenvejecimiento y de cómo reacciona la piel ante el sol. Las pieles que se exponen de forma prolongada sufren daños moleculares y estructurales, además el sol influye en la síntesis del colágeno y de la elastina, por lo tanto esto afecta a la estructura de la piel que termina por volverse más fina. Aparecen manchas blancas ovales o redondas, o manchas oscuras irregulares.
En Clinique Tenerife estudiamos el tipo de mancha y en función de sus características actuamos. Muchas veces las manchas pueden ser tratadas con la aplicación de peelings. Estos varían en función del objetivo que se persiga. Es decir, puede ser leve, que solo afecta a la primera capa de la piel, o más agresivo, provocando una exfoliación profunda. Al final lo que pretendemos es provocar la regeneración cutánea. El número de sesiones depende de las características de las lesiones que se traten.
Otra de las técnicas que se puede aplicar es el láser, cuya luz aplicada a una determinada frecuencia provoca una quemadura controlada y ayuda a reactivar la producción de colágeno. De esta forma, se activa la regeneración cutánea.
Una vez aplicado el tratamiento adecuado y eliminadas las manchas lo recomendable es usar la protección adecuada para evitar que estas vuelvan a aparecer. Además, la cara necesita una protección más alta dadas sus especiales características. Te recomiendo que uses Repaskin Facial de Sesderma con fotoprotector 50, ideal para protegerte ante los rayos UVB/UVA.
Aurora Sánchez
Directora de Enfermería y Estética
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